Preocupa a toda la población la bajante del Dique La Quebrada en Río Ceballos. Una crisis hídrica que se profundiza, la falta de obras que resuelvan una problemática ya casi histórica y el pedido permanente del cuidado del agua a los vecinos.
Todos los factores suman y se juntan a la hora de pensar que el dique seguirá bajando y que por desgracia no es época de lluvias como para ayudar al embalse. La realidad es que hoy el espejo de agua más importante de las Sierras Chicas tiene un nivel por debajo del vertedero de -8.07 metros.
Pareciera que le suerte y la bendición de Dios de enviar lluvias serían la salvación para Río Ceballos. Es que el reclamo de los habitantes vuelve a ser el mismo: Falta de obras y planificación a corto, mediano y largo plazo. Un control en el crecimiento demográfico, un stop al avance de nuevo emprendimientos inmobiliarios, concientización, entre otros.
Mientras tanto, el pedido de las autoridades de la Cooperativa de Obras y Servicios de Río Ceballos, sigue siendo el mismo «Cuidar el agua».