El ministro de Comunicación y Desarrollo Estratégico de Córdoba, Jorge Lawson, era el nombre que sonaba con más fuerza para ocupar el ministerio de Trabajo en el gabinete de Mauricio Macri. Pero la designación no se consumó y en el lugar quedó Jorge Triaca, actual diputado del PRO y conocido de Macri desde sus tiempos en el colegio Newman.
Lawson reconoció este viernes por primera vez públicamente que su decisión tuvo que ver con la resistencia del líder de la CGT opositora, Hugo Moyano. «Me apoyó la CGT oficial, se me opuso Moyano y me bajé para no generarle problemas a Macri», admitió.
El funcionario del gobernador José Manuel de la Sota, de pasado en la gerencia de la multinacional argentina Arcor, contó que el presidente electo lo había llamado al gobernador cordobés para que le transmita su intención de nombrarlo en el cargo: «Me llamó De la Sota por pedido de Macri y fue una sorpresa para ambos. Él sabía de mi experiencia pero yo no soy gremialista», reveló.
«Sentí un orgullo que se piense en mí porque tengo experiencia para aportar. Me dijo que no necesitaba alguien que sepa de leyes laborales, sino una persona que sepa dialogar y entienda que se puede agregar valor y articular las partes con sueños, transparencia y ética», comentó por radio AM 950 Belgrano.
Lawson dijo que el jefe de Gobierno porteño le aseguró «libertad para actuar» en el cargo, y que habría asumido a título personal, no representando al espacio UNA que comparte De la Sota con Sergio Massa. Si bien destacó que «la CGT oficial de Córdoba le dio su apoyo» cuando se conoció la noticia, confirmó que «sectores sindicales liderados por Moyano no me querían».
«Decliné mi candidatura para darle libertad a Macri porque hubo sectores que quisieron condicionarlo. Me ensuciaron diciendo que representaba a Arcor. Tengo relación con la empresa pero no trabajo para ellos y nunca encabecé una paritaria», concluyó.
Con la caída de Lawson para asumir la cartera laboral, el hombre que terminó imponiéndose para ocupar el cargo fue Triaca, hijo del dirigente gremial del plástico, quien fue secretario general de la CGT y ministro de Trabajo entre 1989 y 1999, durante la Presidencia de Carlos Menem.
A diferencia de Lawson, Triaca cuenta con el respaldo del agrupamiento sindical conocido como «los Gordos» (los sindicatos con mayor cantidad de trabajadores), debido a que muchos de sus dirigentes lo conocen desde que era chico porque su padre provenía de ese sector. Otros gremios, sin embargo, le tienen desconfianza, por lo que no se descartan futuros cortocircuitos en su gestión.