SE DISIPA LA NUBE K?
¿En una imagen que aún no es oficial pero que circula en los pasillos de la política como una postal simbólica, Cristian Ritondo, ex Ministro de Seguridad de María Eugenia Vidal y actual diputado del PRO y Karina Milei “el jefe” aparecen abrazados, proyectando una alianza que reconfigura el tablero bonaerense. Sobre sus cabezas, entre las nubes, se dibuja la silueta del mapa de la Provincia de Buenos Aires con una “K” que lentamente se disipa. El mensaje es claro: el kirchnerismo pierde peso, y una nueva hegemonía empieza a tomar forma.
El viernes 4 de julio, la Asamblea del PRO bonaerense —presidida por Ritondo— aprobó por unanimidad autorizar a su Mesa Ejecutiva a conformar un frente electoral con La Libertad Avanza, con vistas a las elecciones del próximo 7 de septiembre. El frente ya tiene nombre (“La Libertad Avanza”), color de boleta (violeta) y fecha límite para formalizarse: el 9 de julio.
Aunque aún no se difundió una foto oficial del abrazo, Karina Milei —secretaria general de la Presidencia y cerebro del armado libertario— fue parte esencial de las negociaciones. Su influencia crece en silencio, sin exposición, pero con peso decisivo. Ritondo, por su parte, se movió como un operador político de largo recorrido: sin estridencias, pero con resultados.
El acuerdo no es meramente electoral. Se trata de una redefinición del poder en el distrito más codiciado del país. En las reuniones previas participaron también Diego Santilli, Guillermo Montenegro y el libertario Sebastián Pareja, hombre de confianza de Karina. La ingeniería final de listas por sección electoral aún está en discusión, y será clave para entender los términos reales del pacto que dejaría al PRO manejar las listas en las Intendencias que actualmente tienen su sello.
Mientras tanto, la “K” que se diluye en el cielo bonaerense resume la escena. No es solo una letra: es un ciclo que se va. Y debajo, dos figuras se funden en un abrazo que no es sentimental, sino estratégico.
La pregunta de fondo sigue siendo la misma: ¿quiénes serán los rostros de esta alianza en las boletas? ¿Ritondo se animará a encabezar una fórmula? ¿Karina seguirá manejando desde las sombras o saldrá a la luz?
Por ahora, la respuesta está entre nubes. Pero la escena está planteada.