¿ESTÁS SEGURO QUE FALTA EL AGUA?
“La Naturaleza no es sabia, pero puede ser cíclica”.
Es seguro que una gran cantidad de gente, habrá sentido hablar de que en el mundo antiguo se hablaba de los “siete años de vacas gordas y siete años de vacas flacas”
Bien, el tema es que las lluvias o la falta de ellas, está determinado por los ciclos solares, que calientan o no determinados océanos. A nosotros nos interesa las bajas o altas temperaturas del Océano Pacífico.
Cuando existen ciclos de explosiones solares, que pueden tener períodos de 10,5 años, se producen varias cosas aquí en la tierra. Y una de ellas es que se hace sentir de inmediato por la velocidad del viento solar, que llega a la tierra en no más de 48 hs. Una de las cosas es que se agranda la capa de ozono, y otra es el calentamiento de varios mares, y como dijimos, el Océano Pacífico levanta su temperatura en por lo menos 3 grados. Más que suficiente para cambiar las condiciones climáticas, produciendo en la Región (Sud América) y sobre todo las costas de Perú, Ecuador, Chile, donde por esa alta de temperatura hay una mayor evaporación y por lo tanto se producen lluvias en abundancia.
Bien cuando se produce lo contrario; es decir, período de sol quieto, hay algunos meteorólogos que lo llaman de la niña, pero esto está mal llamado. Lo que nos interesa es que teniendo en cuenta los ciclos de explosiones solares o no, sabemos que habrá mayor evaporación y lluvias, caso contrario habrá tiempo con períodos de sequía.
Es lícito pensar que quienes tienen la responsabilidad de recolectar el agua para luego distribuirla, deberían conocer estos aspectos, y estudiar la aparición de estos ciclos, que no se dan en forma matemática.
Pero… pareciera que este tema se desconoce, y solo se aplica el antiguo dicho, “Siempre que llovió paró” y al revés, “siempre que paró, volvió a llover”. Solo quienes tienen acceso a los datos conservados como corresponden saben que habrá que prepararse para acumular más agua o no.
Por ello el Ing. Santiago Reyna un especialista en el tema, sostiene que “a Córdoba no le hace falta agua, sino obras para conducirlas”.
Y vaya si tiene razón, todos hemos sido testigos en esta última semana que cayeron chaparrones con muchísima agua, y otros días menos, pero que cayó igualmente.
Pregunto: ¿Alguien sabe cuánto de esa agua que cayó está reservada en algún lugar para ser tratada, transportada y luego distribuida como corresponde a los domicilios? Creo que la respuesta es NO.
Y es NO, por la sencilla razón de la falta de interés real en las autoridades responsables que tienen que ver con este tema. Y todo el mundo, cuando ven bajar los lagos y las napas se desesperan, se reúnen, se dicen cosas, se habla de obras, y así se pasan los años, los lustros, las décadas y me animo a decir el siglo.
Tomemos por ejemplo nuestra zona de Sierras Chicas, que ya lleva prácticamente un siglo viniendo gente a vivir y luego, se hicieron pensiones, hosterías, hoteles, y la población en los meses de verano comenzó a aumentar notoriamente, pero, en general no se fue tomado nota de este asunto, y se hicieron loteos y se vendían sobre todo a los turistas que venían de otras provincias o de la Ciudad Capital, y la gente construía, sus casas llamadas “fines de semanas”.
¿Y el agua? Que se yo loco!!. ¿No viste que en verano siempre llueve? Si, no se, que se yo!!
Esto no hace más que demostrar que durante muchos años el tema ni siquiera se tuvo en cuenta, y es lo que menos importó.
Y todavía no importa la cantidad y la calidad del agua de nuestros diques, de nuestros arroyos, etc!!
Así como varias veces hemos visto los arroyos crecer en forma desmesurada, que arrasaba con todo, y con gente que moría en esas inundaciones, después que se construyó el dique, se pensaron que eso nunca más ocurriría. Equivocación grave!! Porque se dejó prácticamente llenar el lago en plena época de lluvias y cualquiera de esta Región sabía que si existía una lluvia fuerte y continua por unas cuantas horas, eso rebalsaría. Incluso fue tema de conversación de más de un vecino de este pueblo de Río Ceballos o Ciudad como prefieren llamarlo algunos!! Todos sabemos que las represas de aguas en la provincia nadie las cuida, cosa que lleva un trabajo y gastos permanentes!!
Por eso siempre sostengo que el Estado está presente donde no debe estarlo y viceversa. “EL ESTADO NO ESTÁ PARA FIJAR LOS PRECIOS DE LOS BIENES DE CONSUMO”; “EL ESTADO ESTÁ PARA GARANTIZAR LAS LIBERTADES PARA QUE LOS CIUDADANOS PUEDAN TRABAJAR, PRODUCIR, COMERCIALIZAR Y VIVIR Y GOZAR DEL FRUTO DE SU TRABAJO”, como bien lo sostiene Juan Bautista Alberdi.
El tema es que coincidimos con las ideas del Ing Reyna, en que no se puede echar la culpa a las crisis hídricas a más o menos lluvias, y que el problema de las crisis hídricas sobre todo en la Capital y Sierras Chicas, es la “crónica falta de obras para conducirla hacia donde más hace falta”.