Los gobernadores Juan Schiaretti y Gustavo Bordet, encabezaron el acto en conmemoración del 197° aniversario del fallecimiento del caudillo entrerriano. El mandatario cordobés ratificó la defensa del federalismo y de la educación gratuita; valores por los que bregaba “Pancho” Ramírez.
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Esta mañana, en el monumento erigido en honor a Francisco “Pancho” Ramírez, los gobernadores de Córdoba; Juan Schiaretti y de Entre Ríos; Gustavo Bordet, conmemoraron el aniversario del fallecimiento del caudillo entrerriano. El acto fue realizado a 8 kilómetros de la localidad de San Francisco del Chañar, en la posta del Camino Real.
En su discurso, Schiaretti resaltó “En nuestra Argentina, es hora del federalismo en la patria Argentina, es hora de las Provincias. Es hora de que todo el país pueda crecer mancomunadamente del brazo y sin olvidarse de ninguna región de la Patria, es hora de que el pueblo argentino avance hacia su futuro”; Juan Schiaretti.
Por su parte, el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, acompañó la defensa de las Provincias señalando que: “Es necesario siempre reclamar esos derechos que legítimamente nos corresponden a las provincias argentinas; y hay que hacerlo con la convicción de que formamos parte de un gran Estado nacional”. El gobernador de Córdoba también ratificó la valorización de la educación pública y gratuita, como parte del legado del caudillo entrerriano y de los próceres del interior del país: “Así como “Pancho” Ramírez hizo obligatoria la enseñanza primaria en Entre Ríos anticipándose a la enseñanza primaria obligatoria y gratuita, por esa misma época nuestro primer gobernador constitucional de Córdoba Juan Bautista Bustos estatizaba la Universidad de Córdoba, creaba 23 escuelas, fundaba la primer imprenta provincial y garantizaba la libertad de opinión en la Provincia”. El caudillo Francisco “Pancho” Ramírez encontró su muerte a temprana edad en tierra cordobesa. Este entrerriano nacido en 1786, abrazó de joven la lucha por la independencia de España, combatiendo en las filas del líder oriental José Artigas, de quien fue su brazo derecho y representante en Entre Ríos y buena parte del litoral. Consumada la independencia, Ramírez adquirió protagonismo en los primeros años de la organización nacional. En ese periodo tumultuoso, coronado por la sanción de una Constitución Nacional (1819) fuertemente unitaria, el caudillo entrerriano se alió con el santafecino Estanislao López y juntos se sublevaron contra los planes centralistas de los porteños. En la batalla de Cepeda, los caudillos federales le torcieron el brazo al poder central, y establecieron las condiciones para que las provincias reasumieran su soberanía. Ello se plasmó en el Tratado de Pilar. Tras la victoria asomaron las diferencias: Ramírez pretendió fundar una alianza de pueblos libres, mientras que López se contentó con el acuerdo arrancado en el campo de batalla. Consecuente con sus ideas, el entrerriano buscó el apoyo de los santafesinos, pero terminó enfrentado con su antiguo aliado. Debió huir a Córdoba, perseguido por milicianos al mando de López, que le dieron alcance cerca de Río Seco, un 10 de julio de 1821. Cuenta la historia que mientras huía a todo galope, frenó a su caballo, dio media vuelta y enfrentó solo a perseguidores, para que Delfina, su mujer, pudiera huir. Ramírez cayó alcanzado por una bala de sus captores. |